Sobre nosotros

En 1633, Vicente de Paúl, un humilde sacerdote francés, y Luisa de Marillac, una viuda, establecieron la Compañía de las Hijas de la Caridad como un grupo de mujeres dedicadas a servir a los “más pobres entre los pobres.” La oración y la vida comunitaria eran elementos esenciales de su vocación de servicio.

Casi dos siglos después, Isabel Seton, la fundadora estadounidense de las Hermanas de la Caridad de San José, adaptó la regla de las Hijas de la Caridad francesas para su comunidad en Emmitsburg, Maryland. En 1850, la comunidad de Emmitsburg se unió a la comunidad internacional con sede en París.

En 1852, y nuevamente en 1856, las Hijas de la Caridad respondieron a un llamado que las llevó al extremo occidental de nuestro continente, asentándose en el norte y sur de California para dar voz a los sin voz. Sus desafíos fueron numerosos, pero la gracia divina las sostuvo mientras soportaban dificultades y prosperaban en nombre de aquellos a quienes servían. Muchos de los hospitales, escuelas y comunidades que crearon aún existen y continúan prosperando hoy en día. Las Hijas de la Caridad, Provincia del Oeste, viven su misión cada día en comunión con el legado intemporal de sus fundadores, San Vicente de Paúl, Santa Luisa de Marillac y Santa Isabel Ana Seton.

Hoy en día, las Hijas de la Caridad son una comunidad internacional de más de 19,000 mujeres católicas que ministran en todo el mundo y continúan sirviendo a los “más pobres entre los pobres.”

Historia de las Hijas de la Caridad tomada de: http://www.daughtersofcharity.com/who-we-are/history/